lunes, 25 de enero de 2010

Volando voy

El viento acaricia mi cara,
y lejos, lejos me marcho,
sin mirar atrás,
dejo penas y alegrías,
sueños y fantasías,
amores, y caídas.

Lejos, lejos me marcho,
allá donde el sol siempre alumbra,
donde no hay oscuridad ni soledad,
pero la noche me persigue sin descansar.

Lejos, lejos me marcho,
sin mirar atrás,
el horizonte al frente,
y las montañas lloran mi partida.

Comienzo este viaje sin retorno,
persiguiendo un sueño.
El sol nunca más se esconderá,
hacia él vuelo hasta lograrlo alcanzar.

La noche me pareció muy triste,
y mis penas bajo su manto pude llorar,
la luna anunció su muerte,
y me atrapó en tinieblas y oscuridad.

Por fin pude escapar,
y lejos, lejos me marcho,
escapando de la triste noche,
y buscando el sueño del eterno sol,
y así sin mirar atrás,
dejo penas y alegrías,
sueños y fantasías,
amores, y caídas.

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