lunes, 10 de enero de 2011

In Vain - On the Banks of the Mississippi

Esta canción me encanta. Tiene uno de los solos de guitarra o punteo (no soy muy conocedor de los términos musicales), que más me transportan. Es un placer que es difícil explicar con palabras. En ese momento tan sólo puedo cerrar los ojos y dejarme deleitar por la corriente de energía que recorre mi cuerpo y al mismo tiempo me transporta a dimensiones alternas. Hermoso. Puede comenzar desde el minuto 5 o del minuto 6 o el clímax desde el minuto 6:30.


domingo, 9 de enero de 2011

Plantando un Árbol

Abramos la dulce tierra
con amor, con mucho amor;
es éste un acto que encierra,
de misterios, el mayor.

Cantemos mientras el tallo
toca el seno maternal.
Bautismo de luz da un rayo
al cono piramidal.

El Señor le hará tan bueno
como un buen hombre o mejor;
en la tempestad sereno
y en toda hora, amparador.

Te dejo en pie. Ya eres mío,
y te juro protección,
contra el hacha, contra el frío
y el insecto, y el turbión.

A tu vida me consagro;
descansarás en mi amor.
¿Qué haré que valga el milagro
de tu fruto y de tu flor?


Gabriela Mistral (1889 - 1957)

viernes, 7 de enero de 2011

Una noche en un bosque

Todo está oscuro. No hay luna llena que ilumine la noche, ni estrellas que guíen mi camino. Las copas de los inmensos árboles bloquean cualquier último indicio de luz que pudiera iluminar algo. Completa oscuridad.

Todo está en silencio. El bosque se halla dormido. No hay grillos que con su cantar me rodeen, ni lobos que a lo lejos con su aullido me paren los pelos. Ni viento que agite las ramas con su sonido cautivante. Ni siquiera se hace presente el frío de la noche, para que como último sonido posible, mis dientes castañeteen. Nada. Tan sólo un completo silencio.

Sentado en este tronco, hundido en lo más profundo del bosque, perdido en la nada, sin ningún estímulo que me altere, me adentro en mí. Un viaje complejo, quizás más tétrico y peligroso que cualquiera que pudiera efectuar en el mundo exterior. Aún así, logro esquivar todos esos pensamientos tortuosos, complejos, que con tan sólo un momento que se hagan presentes en mi consciencia estaría perdido. Llego donde quería llegar.

Me encuentro con su imagen, nítida pero borrosa al mismo tiempo, esa sensación de saber qué tengo delante, pero no poder enfocarme en ningún detalle. Tan lejos y tan cerca al mismo tiempo. Y al pensar en esto, un miedo me invade, un terror que me desespera. ¿Y si poco a poco su recuerdo se va desvaneciendo? ¿La olvidaré por completo algún día? ¿Llegará un momento en que no pueda recordar su cara?

Quizás su recuerdo se debilite, ya no recuerde su cuerpo, su rostro, su pelo, incluso su nombre. Pero la llama en mi corazón nunca se extinguirá - las cicatrices quedan por siempre - la sensación de felicidad que ella me dio alguna vez seguirán presentes. Porque a pesar de que ella ya no exista más, al amor no le interesa, él es ciego y sordo, tan sólo se alimenta de sensaciones y emociones. Ya no importa si está muerta o viva, el amor, mi amor, trasciende todo eso. Yo la amé, yo la amo, y nada más importa.

De repente, despierto asustado. Una luz me llega directo a los ojos. Me muevo y veo el haz de luz que escurridizamente se desliza entre las ramas de los árboles. El sol está saliendo. Ya amanece y otro día comienza.

sábado, 1 de enero de 2011

Termina uno y comienza otro

Hace una hora aproximadamente comenzó un nuevo año. Muchos al final de año realizan reflexiones, autoevaluaciones, etc., con respecto al año que ya ha pasado. En este momento me dieron ganas de hacer una - ya que no lo hice antes - mientras muchos están carreteando o pasándola bien. No es que yo lo esté pasando mal, no me desagrada mi compañía, y nunca me han agradado mucho los eventos multitudinales. Mientras la mayoría disfruta, casi como desahogo de todas las penurias y sacrificios vividos durante el año, hay otros en cambio que en estos mismos momentos se encuentran solos, quizás no porque quieren, sino porque no tienen con quien pasar estos momentos. Gente que no tiene nada, apenas tiene un techo y qué comer, pero que con esfuerzo quizás trabajaron (si es que tienen trabajo) algunas jornadas extras para poder esta noche comer algo que destaque sobre el té y un pan. Gente que en este momento trabaja, tanto por opción propia, para juntar plata extra para las vacaciones o lo que quieran, como gente que lo hace por necesidad, para ayudar al sustento de la casa, para poder tener que darle de comer, vestir y abrigar a sus hijos y familia. En mi caso estoy ahora sentado frente al computador, porque preferí pasarlo y estar hasta las últimas con mi familia, mi hermana, mi hermano y mi madre. Al final esa es mi familia, al menos la nuclear, con quien convivo la mayoría del año, con quien comparto la comida, la casa, el hogar. Creo que se merecían esto, quizás ellos no lo pedían, tal vez nunca lo sepan, pero para mi es significativo y es lo que me importa.

Como evaluación del año, está claro que para el país fue un año malo, negativo, mucha gente lo recordará así. De hecho leyendo pequeñas reflexiones todos concuerdan en lo mismo, basta con decir "terremoto", "mineros", para que todos entiendan, pero no hay que olvidar otras cosas que quizás la mayoría no es consciente, simplemente porque la televisión no lo "creo" en nuestra realidad, pero a pesar de este bloqueo desinformativo, si estuvieron presentes en nuestro país como puntos negativos, menciono: "mapuches", "pascuenses", "privatizaciones" varias (agua por ejemplo), etc.
Menciono algunos desastres internacionales que son importantes para nuestro planeta como casos negativos del año como: "Terremoto de Haití", "Derrame de petróleo en el Golfo de México", por decir algunos. (El no ver televisión - casi nunca - me pasa la cuenta en estos momentos).

Personalmente, no me atrevo a categorizarlo como un año bueno o malo, sería demasiado reduccionista y absolutista, lógicamente como todas las cosas hubo cosas buenas y malas. Tuve muchos planes, de los cuales en algunos funcionaron muy bien otros no tanto como hubiera deseado y otros que no funcionaron para nada. Destaco mi participación en las ayudantías de las cátedras que participe, primero nunca pensé que sería ayudante de algún ramo cuando entré a la universidad, el hecho de tomar dos de una vez ya era un desafío. De estas experiencias aprendí mucho y me desarrolle bastante también, lo cual me condujo además a exponer en un congreso, lo cual tiene bastante valor personal en cuanto a un desafío. Participe también en el centro de estudiantes, quizás aquí fue uno de mis puntos bajos, pienso que no di la talla, al menos como me hubiera gustado hacerlo, quizás el involucrarme en muchas cosas me pasó la cuenta. Algo que rescato de esto, fue el levantamiento del Centro Estudiantil de Estudios Sociales, CEES, fue una buena experiencia, a pesar de que faltaron ciertas cosas, que espero poder mejorar este año. También participe en la selección de fútbol de mi universidad, lo cual fue bastante sacrificio, cada día de entrenamiento llegaba cerca de las 11:30 de la noche a mi casa, lo cual gastaba mucho tiempo, energías, recursos, etc. Pero lo disfrute, me hizo feliz estar cerca del fútbol este año. Después de tanto tiempo lejos de él, volver a jugar y entrenar regularmente fue gratificante y me dio esa alegría mágica que entrega el fútbol.
Muchas cosas hice, sobretodo la mayoría ligado a actividades en la universidad, pero creo que lo más importante de todo, se relaciona un poco con esto pero muy indirectamente. Lo que más rescato de este año fue haber encontrado el amor (suena cursi, pero es verdad). Conocí (en profundidad) a una persona hermosa que hoy tengo la dicha de tener a mi lado, de poder compartir el día a día con ella, compartir sueños, ideas, pensamientos, momentos felices como también tristes y duros, pero siempre con su compañía y su amor. Debo admitir que me hace feliz y me siento afortunado por compartir mi vida con ella.

Justo en este momento la tengo lejos, y la extraño, me encantaría poder estar con ella ahora, pero no siempre se puede tener todo lo que se quiere (en un sentido totalmente realista, ya que en cuanto a los sueños y deseos; el "querer es poder", etc., no van acá. Me refiero a otra cosa, me refiero en un sentido pragmático). A pesar de eso, sé que ella estando lejos, si estoy con ella, si estamos juntos, en el deseo y en el querer, en el amar, y al fin eso es lo importante para mí. Una compañera de vida no necesariamente tiene que estar físicamente presente, tiene que estar en tu corazón, en la profundidad de tu ser.

También rescató todo lo que tuve que hacer ¿para conquistarla?... mmm no, quizás más para convencerla y poder hacer que a ella se le desaparezcan los miedos, miedos que son totalmente normales, humanos, pero que muchas veces nos privan de una felicidad inmensa que nosotros mismos nos negamos a vivir. Fue valiente y se atrevió, y creo que valió la pena. Estoy agradecido de eso y de ella eternamente. Todo ha sido maravilloso, como nunca lo pensé. Pasé por frustraciones, penas, rabias, sentimientos de injusticia, pero pude más y el sacrificio dio sus frutos. No me equivoqué y ambos lo sabemos.

Quizás este sea el último año nuevo (o quizás el siguiente), ya que el 2012 se acaba el mundo... Fuera de bromas, espero que este año sea feliz y bueno para toda la gente, lamentablemente sé de antemano que no va a ser así, la vida no es así. La vida es de momentos, tristes y alegres, justos e injustos, victoriosos y con sabor a derrota, de errores y de aciertos. Sólo espero que la gente tome conciencia de su vida y de la de los otros, de su vida y de la vida del planeta, de la Madre Tierra. Que abramos los ojos y veamos fuera de lo que queremos ver, que veamos más allá de lo que una pantalla quiere que veamos, que veamos el sufrimiento humano, que a veces no está tan distante, como al pensar en África. A veces lo tenemos en la vereda de enfrente, en la casa de al lado, en el departamento de arriba, o incluso en nuestra propia familia. Despertemos, no sigamos ciegos ni inhumanizados. Quitemos la agresividad, la inconsciencia, seamos más que una parte más de una masa inerte, y llenemos este mundo de amor y paz. Tendamos una mano de ayuda al que sufre, compartamos lo que tenemos, pidamos ayuda cuando no podamos más, seamos sinceros, no nos engañemos a nosotros mismos ni al resto, seamos fraternos... amémosnos.
Aprendamos día a día de nuestros errores, crezcamos, seamos mejores personas. Escapemos de las garras y de la seducción del consumo, y disfrutemos del día a día. ¡Pero no de ese día a día inconsciente, destruyendo y autodestruyéndote a ti mismo! El vivir el día a día no significa drogarte, alcoholizarte lo que más puedas, tirarte la mayor cantidad de mujeres u hombres, no significa gastar y regastar y despilfarrar todas las cosas. ¡No! ¡Y cien veces no! Significa sentir el amor como nunca antes lo has sentido, ser capaz de apreciar esos pequeños detalles que cualquier día pasarían desapercibidos. Poder apreciar la belleza del amor de una pareja, el baile y el canto de las aves que aún logran vivir en la ciudad, disfrutar el dulce sabor de la fruta que estás comiendo, disfrutar de la compañía y el amor de quien tienes al lado. Apreciar y aprender de la experiencia de los otros, tomar la palabra del otro como una vivencia significativa, como una historia en la que hubo pensamientos, sentimientos y sensaciones auténticas. Apreciar al otro por lo que es, ¡porque está vivo!, y ¡no estás solo! Agradecer y disfrutar del aire limpio que te lleva el viento, disfrutar del cariño incondicional y sin exigencias que te da tu perro, ¡tu perro! Que tan sólo con un hueso y un poco de tu cariño lo haces el más feliz del mundo. Disfrutar del agua fresca, el verdadero oro de la vida, que lamentablemente en unas décadas será el bien que más escaseará, y las guerras no serán por petróleo sino por ¡agua! ¡Disfrútala! ¡Siéntela! Eso y mucho más, para mí, es vivir el día a día.

Querido lector, que te has tomado el tiempo en este mundo ajetreado de leer estas líneas, te deseo un feliz año que comienza, lee bien, FELIZ. Espero que puedas apreciar lo que esa palabra significa, que de tantos clichés que nos invaden en nuestra vida las palabras pierden su fuerza. Te deseo un feliz año nuevo, mejor dicho te deseo una feliz vida.

Por último, me tomo unas líneas más para reiterar el agradecimiento a la mujer que amo, ya que sin ella, todo sería distinto, y no disfrutaría de la alegría que le da a mi vida.

Hasta la vista.