domingo, 27 de junio de 2010

No sufras más

Pequeña niña linda,
tanto que sufres y lloras injustamente,
me destroza el alma de esa manera verte.

Que daría por darte cobijo y consuelo,
no ver más esa tristeza y ese dolor que te está consumiendo.

Tan frágil puedes llegar a ser,
como una bella flor con la suavidad de sus pétalos,
y su dulce olor al amanecer.

Lastimada te encuentras por un hombre que no te merece,
y yo me revuelco en la desesperación de no poder protegerte.

Impotencia siento, que es como verte tras una pantalla invisible,
donde puedo verte y sentirte, mas liberarte me es casi imposible.

Parece un desafío imposible el sacarte de las garras de ese monstruo,
pero nunca dejaré que caigas vencida.

Ahí estaré yo, para darte apoyo y cariño
cuando todo parezca perdido.
Ahí estaré yo, cuando sientas que no puedas más,
para secar tus lágrimas por esta tempestad.

No puedo prometerte ser tu salvador,
pero sí hacer lo imposible,
para que tu corazón roto se recomponga
con lo único que en definitiva puedo ofrecerte, amor.

miércoles, 9 de junio de 2010

Una pregunta

El otro día en la micro me surgió la siguiente pregunta:

¿Cuál fue el punto de inflexión histórico en que se empezó a dar más valor al objeto que al sujeto?

lunes, 7 de junio de 2010

De los verbos del último tiempo

Se podría decir que me he abocado al hacer y al sentir, y que he dejado un poco de lado el pensar. Pero la verdad es que no es así, no he dejado de lado el pensar. Si fuera así, ya no sería yo. Abocado al hacer y al sentir, no perdí el pensar, sino que no me alcanza el escribir. Tanto hacer y tanto sentir, no me ha dejado pasar del pensar al escribir. Espero encontrarme pronto con el escribir, porque el pensar quiere mutar en escribir.