martes, 29 de diciembre de 2009

Tu muerte

Un corazón vacío,
un orgullo destruido,
una locura desatada,
y unas almas dañadas.

Una frustración universal,
y un futuro sin sentido,
una razón trastornada,
e inocencias quebrantadas.

Una desesperación alocada,
y una voluntad ahuyentada,
una familia perdida,
y una vida apagada.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Think about what you want

What do you want? what do you want? tell me!!!

Oh! es eso.

Dicen que hay que luchar siempre por lo que uno quiere, por nuestros deseos y sueños.

¿El fin justifica los medios?

Pero te digo, estimado, ¿qué pasa cuando para que tu deseo sea cumplido, tienes que pasar sobre la voluntad de las personas, sobre sus aspiraciones y deseos, en definitiva, sobre su felicidad?

Think about it.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Al tiempo de una despedida

Íbamos llegando, estaba triste, pero sabía que así tenía que ser. Te apoyaste en mí por unos instantes y fui feliz, nada más necesitaba. Si tuviera un poder mágico para poder parar el tiempo, lo habría hecho en ese momento, y me hubiera quedado abrazado a ti por siempre. Pero esas cosas sólo pasan en historias fantásticas, la realidad es más dura.

Llegamos y tu compraste el pasaje. Ida. ¿Y pasaje de vuelta?
Quedaba cerca de media hora antes de que salga el bus. Una última media hora junto a ti.

Son esos momentos que quieres que el tiempo pase lo más lento posible, disfrutar cada segundo, que todo se haga eterno. Pero fue todo lo contrario, esa media hora pareció ni cinco minutos. ¡Maldito tiempo! ¡Cómo se burla!

¿Acaso cuando estamos juntos el tiempo vuela? Si es así no me importaría que mi vida me pareciera apenas una hora, si es que esa hora gracias a ti, es la más feliz de todas. Pero todo se acababa y tenías que dejarme.

¿Está el destino escrito? ¿Nuestra vida está predeterminada desde antes? ¿O nosotros tomamos las riendas de nuestro futuro, y hacemos con él lo que queramos? Y si es así, ¿qué rol cumple el tiempo?

Tú tenías que irte, no podía ser de otra manera. Justo ahora que nuestra historia estaba por comenzar. Por fin empezábamos a crear algo, pero distintas circunstancias se ponen en el camino y no dejan hacer todo lo que uno quiere.

Yo sé que querías quedarte, o al menos eso quiero creer. Querías estar conmigo, pero también sabías que no tenías otra opción. ¿Nuestra historia terminó antes de que comenzará?

Llegó la hora, el bus estaba por partir. Tenías que subir. Tristeza, impotencia me inundaban, y creo que algo similar sentías tú. Nuestros últimos momentos juntos. La hora de la despedida. Un gran abrazo, palabras de cariño y ternura. Miradas sinceras y apenadas. Lo nuestro llegaba a su fin, cuando todavía no comenzaba del todo. Te veías tan linda, tu carita de ángel, con una tímida sonrisa, quería abrazarte y no soltarte más. Tenías que subir. Quizás un beso podría haber comenzado la historia, pero nunca fue. Diste media vuelta y subiste al bus. Cerraron las puertas y el bus empezó a andar.

¿Así terminó todo? ¿Y si te hubiera besado? ¡¿Que habría pasado entonces?!

El terminal seguía su curso habitual, pero para mí, no existía nada más. Sólo tu cara a través de la ventana y tu último saludo antes de desaparecer. La gente pasaba alrededor, pero no podía moverme, en mi mente aún te veía mientras te ibas. No sé cuánto tiempo pasó mientras estuve parado en medio de toda esa gente, viéndote aún en esa ventana del bus, soñando que aún estabas conmigo. Finalmente, desperté de ese ensueño y comencé a moverme. Caminé con rumbo a mi casa, vacía, pensando en lo que pudo ser y no fue.

Ahora como un muerto viviente espero tu regreso. Día y noche, viéndote bajar de ese bus y corriendo hacia mis brazos. Soñar. Espero minuto a minuto tu llegada, poder ver tu carita nuevamente y no dejarte escapar más y por fin darte ese beso, ese beso que tanto me lastima.
Pero, ¿y si no vuelves?

jueves, 17 de diciembre de 2009

En plena oscuridad

En la incertidumbre me muevo, sin saber si el camino que elijo me llevará a la gloria, a la felicidad, o a la perdición y la tristeza.

Todo alrededor mío se ha oscurecido y en penumbras mi vida se mueve, en plena oscuridad estoy y no sé si me dirijo a buen puerto o a roqueríos y remolinos. Mis instintos y mi razón luchan por guiarme por lo que creen que es correcto, pero mis instintos son muy impulsivos y precipitados, y mi razón toma mucho tiempo en tomar decisiones, da vueltas y vueltas, por lo que tampoco es efectiva, necesito moverme, si me quedo estático, las mareas me hunden.

En la oscuridad me muevo, y creo a veces ver la luz. Y te confieso que esa luz proviene de ti, aunque quizás no te das cuenta. Me das señales como cual faro, y creo por momentos ir en la dirección correcta. Pero como todo faro, esa luz dura tan sólo unos momentos, y en plena oscuridad me dejas nuevamente. Parece ser todo una ilusión y fantasía, creada por las dulces e hipnotizantes voces de las sirenas, me seducen y me llaman, pero al llegar ahí todo se ha desvanecido, dejándome solo, en medio de un inmenso mar, en plena oscuridad.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Al llamarte

Sabes que es estúpido, pero es tan poderoso que todo lo racional que puedas ser no sirve para nada. La razón no le puede ganar al corazón dicen. El sólo pensarlo ya te altera, te saca de esa monótona tranquilidad. Repasas en tu cabeza una y mil formas, imaginas una y mil respuestas, desde las más esperanzadoras y felices hasta las más terribles y crueles.

Sientes como todas las partes de tu cuerpo son recorridas por una especie de electricidad, el nerviosismo se expresa de muchas maneras, tiemblas, sudas, esa electricidad que recorre tu cuerpo se hace tan fuerte que te paraliza.

Te das cuenta que tienes miedo, sí, eso es, miedo. ¿Pero miedo a qué? ¿Al rechazo? ¿Es eso? ¿O tan sólo eres un cobarde de nacimiento? Puede que seas un cobarde, sólo en lo más profundo de tu ser podrás saberlo.

¿Y si mandas un mensaje? Todo sería mucho más fácil, fuera toda esa angustia, esa ansiedad y nerviosismo, ese malestar generalizado. No, tienes razón. Es mucho más fácil y cómodo, pero no se compara con escuchar su voz. Aún así, ¿el escuchar su voz vale todo ese malestar?

¿Te das cuenta cómo algo que llaman emoción, sentimiento, pulsión - que sea al gusto de cada quien - puede provocar tales alteraciones a tu cuerpo y a tu mente? Me pregunto, ¿qué le encuentran de agradable a esas maripositas en el estómago? Porque por cómo te veo, no veo que lo estés disfrutando, sino que te veo en un estado deporable, el sufrimiento que veo en ti, es asombroso.

Finalmente te decides, marcas, estás que te mueres mientras esperas. Suena dos, tres veces, la ansiedad te está destrozando por dentro, estás agitado, te cuesta respirar. Cuatro veces y no contesta. Cuelgas, es demasiado para ti. No hay humano que pueda soportar tanta presión, tanto miedo, tanto rechazo.

Tranquilo, al menos lo intentaste. Quizás alguna vez, puedas llamarla.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Anathema - One last goodbye

Este hermoso tema para una época del año, en que muchos se separan y no se sabe si se volverán a ver. Época en que se mezcla la felicidad de terminar el año, de salir de vacaciones pero la tristeza y amargura de separarnos de gente que queremos.





Anathema - One last goodbye

How I needed you
How I grieve, now you're gone
In my dreams I see you
I awake so alone

I know you didn't want to leave
Your heart yearned to stay
But the strength I always loved in you
Finally gave way

Somehow I knew you would leave me this way
Somehow I knew you could never never stay
And in the early morning light
After a silent peaceful night
You took my heart away
And my being

In my dreams I can see you
I can tell you how I feel
In my dreams I can hold you
And it feels so real

I still feel the pain
I still feel your love
I still feel the pain
I still feel your love

And somehow I knew you could never never stay
And somehow I knew you would leave me
And in the early morning light
After a silent peaceful night
You took my heart away
oh I wish, I wish you could have stayed

martes, 8 de diciembre de 2009

Llanto de una alma inocente

No entiendo, supuestamente deberían amarse y en vez de eso se maltratan, se odian, se dañan y hieren. No entiendo. Se olvidan que estoy aquí al lado, entremedio de ellos, pero como son grandes, adultos, maduros, no me ven porque soy muy pequeño, desaparezco de la vista, y el odio y el dolor les nublan todo juicio. Pierden el control y me empujan, me dañan, me lastiman. No escuchan mi llanto, mi desesperación, mi terror, debido a que sus gritos, sus alaridos, sus ladridos son tan fuertes, tan furiosos, tan voraces que opacan, que destruyen cualquier canto, cualquier risa, cualquier llanto.

Se han olvidado de mí, me alejo aterrado, ver a las personas que alguna vez se amaron, lastimarse tanto, odiarse tanto, no tiene consuelo, no tiene razón. El mundo de miles de colores, hermoso, brillante, radiante, se ha oscurecido, se ha sumido en tinieblas y todo se ha vuelto gris y frío. Ese color hermoso de la vida que me enseñaron a descubrir, a apreciar y a soñar, se ha desvanecido, se ha extinguido por culpa de los mismos que me mostraron todo lo hermoso y todo lo valioso de la vida.

Y eso tan valioso, eso que alguna vez llamaron amor, ¿dónde se ha ido? ¿Alguna vez existió eso que ahora parece tan extraño y tan lejano? Creo alguna vez haberlo sentido, haberlo vivido, pero ahora, creo que sólo fue una ilusión, un lindo espejismo, un engaño de la vida.

En este escenario triste, doloroso, cargado de odio y rencor, no puede haber cabida para eso llamado amor, ese sentimiento, emoción, vivencia, lo que sea que fuera, no existe aquí, toda ilusión, toda esperanza se ha disipado, el ambiente cargado de dolor e ira no deja cabida a nada más que eso.

Se han olvidado de mí, no recuerdan mi presencia, han cerrado su vista y sólo en ella cabe el dolor y el rencor.

Y el fruto de un amor olvidado, está al lado, aterrado, sufriendo por algo que no entiende, por algo que no comprende y no comprenderá, sólo sabe que lo aterra, que lo asusta y que no le gusta. Conoce por primera vez la verdadera vida y como un balde de agua fría la realidad cae sobre él y es tan desconcertante, tan doloroso, tan impactante, que apenas puede soportarlo.