jueves, 19 de mayo de 2011

Este mundo que se acaba a pedazos

En este mundo que se acaba a pedazos. Rodeados de destrucción, de agonía y de muerte.
¿Qué me hace seguir de pie? ¿Por qué no huyo de esta desesperación, de este dolor, de esta decepción?
¿Es que nadie se da cuenta? Nos estamos aniquilando unos a otros, nos atropellamos, nos odiamos, nos humillamos, nos negamos, nos objetivamos, nos matamos,
nos deshumanizamos. No queda humanidad, sólo un yo y otros (objetos). Ya no hay sociedad, sólo un individualismo feroz,
que arrasa familias y amistades, nada queda, tan sólo enemigos, obstáculos a los cuales pasar, vencer, destrozar, masacrar, eliminar.

¿Qué hemos creado? ¿Cómo hemos llegado a esta máquina neoliberal monstruosa que todo lo arrasa, que nada respeta, que todo lo valoriza en una suma monetaria?
¿Cómo aún sigo vivo en este mundo que da sus últimos respiros?
Impotencia, dolor, odio me inundan. Todo se ha acabado. Nuestra falta de conciencia y respeto por los demás - sean hombres, animales o plantas -, por la vida, a destruido todo.

Parece estúpido y sin sentido, pero...
¡Amo este mundo! ¡Te amo a ti, mi madre bella!

Por eso seguiré resistiendo.
Y seguiré luchando hasta que se destruya el último bosque de la faz de la tierra, hasta que todos los ríos sean contaminados y no exista ninguna gota de agua pura.
Hasta que exploten la última montaña de aire fresco, hasta que no quede fruta que saborear, hasta que el humo no deje al sol la tierra calentar.

Seguiré luchando hasta que terminen de usurpar el último pedazo de tierra donde mis pies se puedan posar.
Hasta que tus ojos no me iluminen más.

Pero seguiré de pie, firme, porque siento que no seguirás tranquila. Siento que te alzarás y ¡te defenderás!
Seguiré de pie hasta ver la gran revolución, la reivindicación de todo tu gran ser, mi amada Madre Tierra.
Porque eres más sabia y poderosa que cualquier hombre de traje y corbata sumido en la avaricia.
Tu respuesta no se dejará esperar, y llegará la última batalla de esta larga guerra de destrucción, inconsciencia y desamor.
Llegará el día donde las raíces destruyan el concreto, donde los ríos inunden y retuerzan los fierros, donde las olas cubran y limpien todo.
Entonces la nueva semilla germinará, limpia, pura y sana.
Y la avaricia y la inconsciencia desaparecerá, y el hombre pagará por alejarse, por negar, por destruir a su madre, a quién le dio vida y una cuna donde vivir.
Ahí estaré, listo y feliz, para volver a tu seno, para volver al todo desde el cual alguna vez me desprendí.
Ahí estaré, listo, para volver a ti.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Llegué de sorpresa a tu blog y me encantó.
Es realmente mágica esta composición, me encantó como uniste mil pensamientos que tengo de repente... falta respeto, consciencia y amor por la naturaleza que nos rodea (cada vez menos).
Faltan jóvenes con mentalidades como las nuestras, ésto puede cambiar!
te felicito por la iniciativa y no dejemos de luchar por nuestra madre Tierra, ella no se rendirá.
Un abrazo estimado, nos leemos.

Kotho dijo...

Muchas gracias por tu comentario y por ti ánimo y apoyo.
Es reconfortante saber que no estás solo en este mundo, al menos en cuanto a sentimiento y pensamiento.

Saludos!